- Prométeme que jamas dejaras que solo me convierta en tu pañuelo de lagrimas del cual te desaceras cuando ya no lo necesites.
- Lo prometo. No seria capas de hacer algo como eso.
- Él también solía decir lo mismo, y en cuestiones de segundos todos los años fueron en vano, olvidados, y sepultados en el pasado.
- Yo no soy así. ¿Crees que soy así?
- Yo creo que es mejor no creer nada.
entrada enternecedora y desgraciadamente muy realista, me encanta
ResponderEliminarBella entrada!! Tiene mucha razon, bella imagen ...
ResponderEliminarbesos
Desde luego, no te falta ni pizca de razón,,, Me encanta tu entrada, triste pero cierta...
ResponderEliminarUn beso