sábado, 26 de noviembre de 2011

Dijiste que me querías. ¿Era mentira?

El naufragio en sus ojos fue peor que el del Titanic.
+ No, claro, pero...
- Lo dijiste.
Después de una larga pausa le repitió lo mismo:
+ Lo siento.

Lo sentía. ¿Qué sentía? ¿Haberle dicho que la amaba? ¿Haber empleado tantos días para conquistarla, convencerla, enamorarla? ¿Dejarla inesperadamente justo cuando ella creía que habían superado las primeras barreras del amor? ¿Arrastrarla a toda aquella locura de la que ahora no sabía como escapar?

La persona a quién había confiado todos sus sueños, sus esperanzas, su propia vida, de pronto le decía que todo había terminado.
Que lo sentía.
Y que adiós.

2 comentarios:

  1. kache ful tu post...... de verdad... a tantas nos pasa lo mismo que que cuando intentamos cren en alguie se nos hace tan dificil.....

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Muchas gracias por tomarte el tiempo de comentar mis entradas :)