Sabíamos no decirnos nada, conservando en apariencia una amistad consolidada. Sabíamos no exigirnos mucho,
-hola ¿qué haces? Convidame un pucho, que me tenés abandonada… -
Vos
con tu mochila a cuestas, yo con la excusa perfecta para charlar de
pavadas. Nos hizo un guiño San Telmo, un poco de humo en el medio y
enloquecieron las miradas. Quiso el destino que esa noche hiciera frío, y que el ruido de los coches me hiciera hablarte al oído, y si el diablo se contenta con que dudes un instante, vos y yo, nuestras miserias, y esta noche por delante, amor… ¿Quién sabe?
Un umbral perdido, y aquel bar medio vacío como único testigo.BRINDAMOS POR EL OLVIDO , y el espíritu del vino se fue haciendo nuestro amigo. Con el corazón en llanta, nada mejor que tu lengua abrigando mi garganta. Y conga, conga, conga, conga, y que siga la milonga, amor, que el mozo traiga otra ronda y que pague Dios.
Quiso
el destino que ya no hiciera frío, y sin coche y sin ruido sigo
hablándote al oído, y el diablo que se contenta con que dudes un
instante, Vos y Yo, nuestras miserias y esta noche por delante, amor… ¿Quién sabe?
aiii que hermosaa entrada!
ResponderEliminarmira me ree encanto tu blog:)tiene algo especial q me hace leer mas y mas!
un beso♥
ismagiic.blogspot.com
Me encanta ese tema por favor!!
ResponderEliminarUn beso:)