martes, 3 de mayo de 2011


Una guitarra por demás desafinada, un frío alquimista que todo transforma en hielo, una canción que de movida esta arruinada, y una autoestima muy adherida al suelo. Las esperanzas guardadas en un cajón, no tienen filas yo que más puedo hacer, por Dios que difícil que se hace componer, cuando me falta tu calor. Y me resulta imposible sacarlo de mi cabeza, un camino de ida y vuelta que termina en la cerveza. Y ruego a Dios que esto termine para poder ser la de antes, que no llora por hombres, y tener siempre un amante. Para que nunca aterrizan, metáforas como cuentos sin moralejas, del quinto piso esta chistándome una veja, que como yo ya se olvido de la sonrisa. Un verso triste que me acaban de vender y los zapatos que me aprietan el talón, disculpen que sea tan triste mi canción, es que no la volveré a ver. Y tengo miedo a equivocarme, a sufrir ser lastimado, equivocarme es algo malo, pero amarte es un pecado.
Porque conozco yo el calibre de tus besos, ya no me dejo asesinar por esa boca, no pongo un peso más por vos, no tengo un peso, mejor le cedo a otro el turno que me toca.
 

1 comentario:

Muchas gracias por tomarte el tiempo de comentar mis entradas :)